13 Dec 2010

Fuuu?

Fuuuu.

Pienso, me cabreo, vuelvo a pensar, y pueden pasar dos cosas: que me cabree más o que me rejale y lo olvide. Suele pasar que me cabree aún mas. Pero es inevitable, joder. Nos está pudriendo. A mí y a más gente. Cosas que ya pasaron, odio, el odio que vuelve a renacer, que te come poco a poco el estómago hasta que ya no puedes más y tienes que expulsarlo hacia el exterior, pero, cuidado, no te cargues la pared en el intento.
El odio tiene hambre, como nosotros. Cuando le da la gana! Podría ser anoréxico y no comerse a personas que no se lo merecen, pero no lo podemos manejar, ¿o sí?
No, creo que no.
A veces te pega un mordisco y te arranca un trozo de carne de tu interior. Entonces aparecen recuerdos que guardaste en el cajón, que sellaste para que no aparecieran. Claro, siempre temporalmente, porque los recuerdos siempre están ahí.
Aparecen esos recuerdos, y junto con ellos podría ser un ataque de ira. Y sientes que solo puedes remediarlo acabando con la existencia de ese alguien. Sí, se puede remediar así, pero... sería demasiado gore, por eso nos tenemos que quedar en silencio en nuestra cama y pensar en otra cosa, porque no merece la pena pensar en ese personaje que te pudre.
Bién, ahora el odio no tiene hambre, ayer arrancó un buen tocho de carne. Está durmiendo, shhhh! Que lo despiertas.
Mira! el personaje "pudridor"!   Pero... qué pasa? El odio está durmiendo, no tiene ganas de comerte, no tienes ganas de desahogarte.

Ya se ha ido. Uh, que es eso? *groaaaaarrww*  Mierda, el odio tiene hambre. Shhhh, tranquilo. GROAAAARRW!
Y vuelve a comerte. Y piensas "pero qué oportuno eres, ahora que se ha ido, joder, ya no puedo cargarme su existenciaaa!! Fuuuuuu"



PD: Esto no lo he escrito en general. Lo he escrito pensando en alguien, en ese personaje "pudridor de almas".



With all my hate, for you, fuckin' idiot.

No comments:

Post a Comment