Elche, 25 de abril de 2013
A mi querida:
Despertar y oír todos aquellos susurros de primavera. Las hojas de los árboles rozándose entre ellas, las suaves lluvias de abril, y en los días soleados, las golondrinas tan impulsivas como siempre.
A mi querida:
Despertar y oír todos aquellos susurros de primavera. Las hojas de los árboles rozándose entre ellas, las suaves lluvias de abril, y en los días soleados, las golondrinas tan impulsivas como siempre.
Luego pasearse por la casa
y oler las tostadas del desayuno me alegran la mañana. Hay pocas cosas mejores
que los aromas. Los aromas te hacen sentir y recordar tiempos pasados, también
gozar un rato. El sentido del olfato
junto al del gusto y el oído, son de los que más nos hacen disfrutar
placenteramente. La vista y el tacto no lo hacen tanto, pues, más que darnos
placer, son fácilmente dañados. Puede haber algo que nos parezca suave, pero
otro objeto puede quemar y herirnos. La vista también nos daña al mismo tiempo
que nos reconforta. Cuando vemos algo desagradable, lo guarda en nuestra memoria y nos atormenta
épocas enteras, pero siempre habrá un paisaje digno de observar como los
inmensos campos escoceses.
Momentos amargos pasamos,
pero cuando volvemos a sonreír, es indescriptible. Siempre habrá algo o alguien
que nos haga sonreír, reír a carcajadas y llorar de alegría. El calor, la pasión… nos hacen sentirte,
querida. A veces la sensualidad tan bella en una persona, que sin ti no sería
posible.
La sorpresa de un niño
cuando descubre algo, o su ilusión cuando cría a su primera mascota. La paz de
los ancianos que ya han hecho demasiado y desean tranquilidad, desean sentarse
en un parque rodeados de naturaleza y descansar.El
equilibrio que hace que las cosas sean casi perfectas, porque si fueran
perfectas ya no
habría un equilibrio. Gracias a
poder correr por los verdes
campos, gracias a poder abrazar, a poder pensar, hablar, escuchar, a expresarnos. Gracias a poder sentir todos
aquellos maravillosos momentos, y también, aunque menos agradecidos, a los malos,
porque hacen que apreciemos todo lo demás.
Gracias a ti, querida. Sin ti, nada sería.
Te amo, vida.
aquellos maravillosos momentos, y también, aunque menos agradecidos, a los malos,
porque hacen que apreciemos todo lo demás.
Gracias a ti, querida. Sin ti, nada sería.
Te amo, vida.